lunes, 22 de junio de 2020

NUEVAS ESTRATEGIAS PARA UNA NUEVA REALIDAD DESDE EL CELCIT y el TEATRO PAYRÓ.



El CELCIT filial argentina presidido por Carlos Ianni, director sobre el cual nos referimos en números anteriores, organizó una actividad que conecta a teatristas de nuestro país y de España de distintas generaciones. Bajo el título “Testimonios en Pandemia” Hernán Gené, Gracia Morales y Carlos Fos respondieron al interrogante propuesto “¿Qué es el teatro hoy?”.

Desde Madrid, Hernán Gené, el talentoso actor, docente y director de teatro argentino y de una invalorable experiencia en el campo del clown, residente en España a partir de 1997, se focaliza en definir su idea sobre la esencia del teatro como un lugar de encuentro que permite “compartir la experiencia de los cuerpos vivos creando una obra de arte en el mismo momento en el que otros cuerpos vivos lo están mirando”. Para la dramaturga y poeta española Gracia Morales, residente en Granada pero de una importante trayectoria internacional, el teatro grabado de gran difusión en nuestros días, no es sino un “consuelo”, “un sustituto incompleto” de la verdadera práctica teatral. En Buenos Aires, el destacado antropólogo e investigador teatral Carlos Fos coincide en los enfoques anteriores al señalar que la imposibilidad de la reunión pone al teatro “entre paréntesis”, y ve al teatro filmado como “una mediatización” porque no hay teatro sin presencia física. Esta visión sobre los efectos negativos de la pandemia sobre la práctica escénica es lógica y difícilmente rebatible; creo que no hay en el mundo un solo actor, director, empresario, coreógrafo o bailarín que no comparta estas ideas, y lo mismo ocurre con quienes somos asiduos espectadores.

Sólo me permito instalar una sugerencia/interrogante: ¿no sería interesante pedir opinión acerca de las ventajas de la posibilidad de ver teatro filmado a los espectadores? ¿sienten que están o no asistiendo a un hecho escénico? ¿encuentran algún aspecto positivo? ¿por qué lo ven diferente a un film o a una serie? Gran parte de estos interrogantes tuvieron como disparador una situación puntual: dos personas conocidas a las que reenvié avisos de los espectáculos que difundía el Teatro Nacional Cervantes, descubrieron “el teatro” (sólo asistían al cine o a recitales), me solicitaron otros sitios que también lo ofrecieran para, a su vez, recomendarlo. Creo que este “descubrimiento” de las artes del espectáculo debe afectar a más de dos personas, pero, además de los números potenciales y difícilmente comprobables, resultaría interesante reflexionar sobre los mecanismos de la recepción que permite reconocer un tipo de energía que emana de ese teatro filmado y trasciende mediatizaciones, paréntesis y ausencias. Tal vez los cuerpos vivos que están detrás de sus computadoras o televisores vean a los actores allí reflejados como otros cuerpos vivos.

“Testimonios en Pandemia 2” convocó a la actriz y directora peruana Alejandra Jauregui (Festival de las Artes Escénicas de Lima) y a la dramaturga argentina Amancay Espíndola (Teatro por la Identidad) a responder : “Que efecto tuvo la pandemia en tus proyectos artísticos?. La primera se detuvo en una acertada descripción de la situación del teatro en su país: parálisis, proyectos truncos, actividades virtuales para paliar las expectativas e incertidumbres. Espíndola describió con entusiasmo, proyectos que involucran el presente, el futuro cercano y un futuro lejano: podcats radiales sobre el tema “El día después de la Pandemia”, funciones en Instagram y en Facebook de “Ocho formas de identidad”, en reemplazo del festival previsto y apuesta a la realización el próximo año de un congreso internacional. En ambos casos los procesos de adaptación se orientan a visibilizar a los creadores y no interrumpir el diálogo con los receptores. Con este ciclo, el CELCIT continúa, a pesar de todas las dificultades, su línea de trabajo y cumpliendo sus objetivos: difundir el teatro latinoamericano y mantener conectados a dramaturgos, actores y directores de la región. Y esto se debe al empuje incansable de Carlos Ianni y la creatividad del equipo que lidera.


Por su parte, Diego Kogan , a 67 años de vida del Payró como teatro independiente y a 40 el estreno de Marathon de Ricardo Monti dirigida por Jaime Kogan, organizó la emisión de dicha obra bajo la modalidad de “Gorra virtual” a través de Alternativa Teatral, y la recaudación será a total beneficio de Obra Social de Actores. Actualmente al frente del Payró, anuncia que esta emisión especial de MARATHÓN (1980) inaugura el Ciclo Monti-Kogan de la Payroteca, proyecto de archivo histórico del citado teatro, que comienza su desarrollo frente al cese de actividades de la Sala debido al aislamiento social obligatorio, en contexto de pandemia. Como parte de este ciclo, prevé la emisión de VISITA (1977) y LA OSCURIDAD DE LA RAZÓN (1993/1994). Además de la programación on line de las obras de teatro históricas, la fase inicial de la Payroteca contempla la difusión de diversos materiales históricos a través de las redes sociales oficiales del Teatro Payró. En el mediano plazo, la Payroteca tendrá su propio espacio en la página web del Teatro y un sistema de consulta de los materiales, abierto al público interesado.El equipo de producción del proyecto Payroteca está integrado por: Diego Kogan, Luchy Kogan, Adrián Gänsslen, Gabriel Cabrera y Alejandra Pía Nicolosi. Colaboran: Solana Landaburu, Leda Barrionuevo y Sebastián Benítez.

Precisamente es Alejandra Pía Nicolosi quien me hace llegar esta información tan valiosa y así la completa:

El proyecto Payroteca es el archivo de documentos, sonidos e imágenes del Teatro Payró, que busca conservar la memoria cultural de un periodo central de la historia del teatro independiente, y convertirse en una fuente valiosa para la investigación teatral, tanto para historiadores como para periodistas, estudiantes y productores. La Payroteca es un proyecto a desarrollar en el tiempo y por fases, que implica una dedicada labor afectiva y técnica. Gran parte del acervo de la Payroteca está integrado por el archivo personal de Jaime Kogan, y comprende un período de tiempo que va desde la década de 1950, cuando el director inicia su formación teatral en el Teatro IFT, su paso por el Instituto Di Tella, su obra en el Teatro Payró, sus producciones en el Teatro San Martín, Colón y Nacional Cervantes, hasta 1996, año de su fallecimiento. Es decir, está directamente ligado con la realidad cultural, política y social del país a lo largo de toda la mitad del siglo XX.

No obstante, el acervo busca actualizarse continuamente con testimonios y archivos contemporáneos. La Payroteca incluye el rescate, identificación, catalogación, digitalización, restauración y difusión de los distintos archivos en sus distintos formatos y lenguajes. Además del registro audiovisual documental de las obras, el acervo del Teatro Payró está constituido por documentos escritos, cuadernos de trabajo, diarios de dirección, bocetos, gráficos y dibujos, material periodístico (reportajes, notas, críticas de obras), fotografías, registros sonoros (bandas sonoras, grabaciones de obras, reportajes, programas de radio, clases), registros de video (obras, reportajes, programas de tv, etc), programas de mano (de espectáculos propios y ajenos), afiches, catálogos de festivales (nacionales e internacionales), premios y diplomas, materiales de investigación (libros, revistas, discos), correspondencia, y hasta pequeños objetos (utilería de obras, recuerdos personales, etc).

El archivo traza un mapa (no exhaustivo pero referente) del estado de la cuestión cultural en nuestro país; permite apreciar los modos versátiles de vinculación entre las puestas y los distintos espacios escénicos, como así también, dar cuenta de un panorama de época autoral, temático y estético, sin dejar de lado la relación que el ETP estableció entre el quehacer teatral y la vida política. Entre las obras que componen el archivo histórico pueden mencionarse: MARATHÓN (1980), LA OSCURIDAD DE LA RAZÓN (1993/94), VISITA (1977), RAYUELA (1995), VIET ROCK (1968), HISTORIA TENDENCIOSA... (1972), EL SEÑOR GALÍNDEZ (1973), entre otras. Y además, los “Encuentros con la nueva canción” (1967/68/69/70) de los que participaron artistas de gran talla como Mercedes Sosa, Facundo Cabral, Trío Juan Cedrón, Roberto Goyeneche, Víctor Heredia, Los Gatos, Daniel Viglietti, Marikena, entre otros.

Como cierre de este artículo incluyo estas palabras de Diego Kogan, director y empresario de notable trayectoria, que sintetizan este notable proyecto que incluye a los más representativos artistas argentinos de diferentes géneros y distintas generaciones:

“El Equipo Teatro Payró (ETP) estableció lazos de diálogo y trabajo con sus contemporáneos, con diferentes autores, directores, actores, músicos, y escenógrafos. Este archivo pone en valor el modo de pensar y hacer la escena teatral en una época”.


AÑO V, n° 225

pzayaslima@gmail.com

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