lunes, 23 de marzo de 2020

DOS MIRADAS SOBRE LA MUJER EN DOS ESTRENOS.

El 8 de marzo, en coincidencia con el significado de la fecha, se estrenó en el Teatro Payró, UNA MUJER…TODAS LAS MUJERES?, espectáculo enmarcado como “Teatro del Relato” (Programa de mano) en la que tres autoras se unen para dar vida a la famosa y exitosa cantante Ada Falcón, y a dos protagonistas del tango que ya tuvieron aproximaciones desde el campo mítico, Gricel e Ivonne.

En esta creación colectiva de mujeres (autoras, actrices, directora) las letras de los tangos explican circunstancias y peripecias, combinando lirismo y teatralidad en una puesta en escena que al tiempo que marca las diferencias de tres historias resalta los elementos que las conectan. Mujeres que repiten patrones de conducta que las hacen depender de un hombre que les miente amor, las usa y las descarta. Las vidas de Ada, Gricel e Ivonne giran en torno del recuerdo que cada una actualiza a partir de un discurso confesional, cartas y regalos recibidos, un tono de resignación al sentirse irrevocablemente entrelazadas a sus amantes, y la necesidad de ser recordadas por el amor vivido y vigente en una intemporalidad inamovible. “El tango crea un turbio/pasado irreal que de algún modo es cierto…”- decía Borges. Por eso las creadoras de este espectáculo, insertan a lo largo del mismo música y letras que contribuyen a diseñar personajes arquetípicos y –como lo señalábamos en EL MUNDO MÍTICO DE LOS ARGENTINOS EN ESCENA[1]- modelos de conductas.

En 1979, Julio Tahier con su “ópera ratifusa” descubre la potencial riqueza que ofrecía el tango no sólo para narrar historias sino para generar una nueva especie dramática[2]. Si para él la mujer podía ser María Esther- Estercita- Margot, en una secuencia que une distintos puntos de un amplio arco social, para Liliana Kruszewski, Mona Moroni, Liliana Pérez Bahamonde, Fabi Maneiro y Susana Arata, el tango les permite organizar un relato en el sus mujeres sueñan, imaginan, sienten nostalgia, padecen dolor y asumen fracasos, pero también en el que los receptores reconozcan lo universal compartido. Las actrices superan el desafío de representar la voz objetiva de las escritoras y la compleja y atormentada voz de quienes encarnan algunos de los prototipos tangueros.

El programa no hace referencia a quien fue la responsable del vestuario, falta que considero indispensable subsanar ya que uno de los méritos de la puesta fue precisamente en hacer recaer en este lenguaje verbal lo denotativo y lo connotativo: o sea, las claves para seguir la trama, descubrir el sentido del argumento y permitir el encadenamiento de las acciones.

El Teatro Anfitrión fue el espacio elegido para realizar funciones especiales acompañando el #8M, los viernes 13 y 20 de marzo de la obra PALABRAS QUE SE ROMPEN CON ELLAS, de la dramaturga chaqueña Marie Álvarez, quien también es responsable del vestuario y la dirección. Ella propone el encuentro imaginario de cinco mujeres que con su vida y su obra ofrecen estimulantes y polémicas posiciones sobre el mundo femenino: Virginia Woolf, Alfonsina Storni, Sylvia Plath, Alejandra Pizarnik y Sarah Kane, encarnadas respectivamente por Nélida Cabrera, Verónica Páris, Nuria Ceccoli, Mechi Hazaña, y Soledad Rodríguez. Precisamente el carácter contestatario de la producción de cada una de ellas es lo que fundamenta este “drama documental de corte feminista” tal como lo define su autora, quien se presenta ante la prensa no sólo como directora y dramaturga, sino como docente, investigadora, vestuarista, escritora y activista. Las estrechas relaciones que consolida entre teatro y feminismo y arte y compromiso, se verifican en su participación en su partición de la Muestra Nacional de Memoria y Género (2018) y en la inauguración del ciclo de Teatro de las Mujeres en Mendoza (2019) con EL LLAMADO DE LAS BRUJAS.

PALABRAS QUE SE ROMPEN CON ELLAS (segunda temporada en Buenos Aires y la cuarta en Córdoba) ofrece una mirada diferente sobre el mundo femenino a partir del decir de cinco geniales escritoras, geniales inadaptadas que padecieron las críticas, la indiferencia y/o la opresión de sus respectivos entornos familiares y sociales conservadoramente patriarcales. Cinco mujeres, que en el siglo XX tanto en América como en Europa lucharon para vivir y crear, y legaron su mundo íntimo en diarios confesionales, poesía, prosa y dramas, pero su salida final fue el suicidio. Y además, en el caso de Alejandra Pizarnik y Sylvia Plath, sufrir la censura póstuma de algunos textos por parte de su albacea (Pizarnik) y su esposo (Plath).

Ahogamiento, sobredosis, inhalación de monóxido de carbono, ahorcamiento fueron las vías elegidas por quienes se atrevieron a un feminismo combativo que les permitiera encontrar su lugar en una sociedad que explicó las muertes como resultado de inestabilidades emocionales y depresiones y eludió reflexionar sobre los verdaderos motivos.

Por ello resulta reparadora y esclarecedora la propuesta de Marie Álvarez, que ansiosamente pueda volver a escena, después del aislamiento obligatorio que sufre el país a raíz de la actual pandemia.


AÑO V, n° 212

pzayaslima@gmail.com





[1] Buenos Aires, Instituto Nacional del Teatro, 2010, tomo 2, p. 130.
[2]Declaraciones del dramaturgo a la autora en la entrevista del 9 de marzo de 1981.

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