“Nada mejor que el odio frío
para contrarrestar la quemadura de la congoja“ (Rosa Montero, 2011)
En forma unánime los críticos
señalaron como excepcional la actuación de Joaquín Furriel, protagonista de LA
VERDADERA HISTORIA DE RICARDO III (dramaturgia de A. Reixach sobre RICARDO III
de W. Shakespeare) en el TEATRO SAN MARTÍN..
Más allá del placer que genera
estar cautivos de la voz, la mirada, la gestualidad y los desplazamientos del
actor propuestos por el director Calixto Bieito, este espectáculo nos lleva a
reflexionar nuevamente a qué es lo que define o caracteriza a un “gran actor”,
más allá de la dosis de “energía” y “aura” que generalmente le son asignados.
Furriel encarna a un personaje
histórico, al hombre renacentista y al hombre contemporáneo en el proceso de un
hacerse a sí mismo que deriva en un destruirse a sí mismo. Desde la primera escena en que aparece y
hasta la última, su destreza física e permite desplegar las diferentes formas
de la deformidad y los modos en la que una identidad se construye. Su actuación
se convierte en una clase magistral sobre el manejo de las emociones y cómo
exteriorizarla. Se trata de algo más que de esos los cuatro rostros que
aparecen en el programa de mano. Cada uno se fragmenta y aparecen nuevos
matices y así desmantela los modos convencionales de ver al protagonista;
asimismo subraya aquel aspecto del texto shakespereano que lúcidamente Ágnes
Heller señalara en su estudio EL HOMBRE DEL RENACIMIENTO (Barcelona, Ediciones
Península, 1994): “El desprecio que siente Ricardo por el mundo está
profundamente justificado. Y cada vez que elimina a un individuo su desprecio
no hace sino aumentar”, porque todos los que lo rodean son débiles o cobardes.
(p. 309)
Desde su primer monólogo lo temporal
aparece como momentos inmersos en un ritmo demoníaco sólo interrumpidos por las
secuencias de los científicos y las rupturas de la cuarta pared y la
interacción con el público. En éstas, Furriel revela una vis lúdica que le
permite generar situaciones hilarantes, pero que en el fondo mantienen una conexión
con la obra: la reacción ante el miedo a ser atacado, el deseo de comer parte
de la torta de los poderosos, hallas los puntos débiles en el otro (desafío de
los idiomas). Esto último me lleva a referirme a la exquisita actuación de
Marcos Montes, quien también revelara su talento y oficio en los roles de
Historiador al captar (capturar) al público en su disertación antes del
comienzo de la acción dramática, y luego en su papel como Buckingham, capaz de
conjurar pero no de imponerse a la fuerza de Ricardo.
Y aquí surge el interrogante
¿actuar o representar?
El personaje
David en la novela de Lawrence Sanders, LA MUERTE DE UN ACTOR
(Buenos Aires, EMECE, 1978) afirmaba que “los grandes actores, no se limitan a
representar. Son artistas. Aportan su
ego, o su alma”. Ser uno mismo, lo que el actor cree de sí mismo y lo que elige
mostrar a los demás (p. 133 y 137).
¿Qué caracteriza a un gran
actor?
Oscar Wilde nos da su respuesta en EL CRITICO
COMO ARTISTA (Buenos Aires, Austral, 1947). “Cuando un gran actor interpreta
a Shakespeare no sólo nos da a
Shakespeare, sino que también nos da a sí mismo y su propia personalidad se
convierte en parte vital de la interpretación” (p. 64). Y concluye “La
técnica es, en realidad, la personalidad” (p. 99)
Furriel es entonces, “un gran
actor” un “verdadero artista”
Es quien en la escena final el
actor agrega un plus a esa carrera hacia la nada que propone el texto. Ya no se
trata solo de “a rey muerto a rey puesto”, o la obsesión por el poder, sino que
transmite al espectador la más implacable imagen del dolor, del abandono y la
soledad esencial, cita perfecta del hombre de hoy.
Elenco
Luis Ziembrowski
Ingrid Pelicori
Belén Blanco
María Figueras
Marcos Montes
Luciano Suardi
Iván Moschner
Luis "Luisón" Herrera
Silvina Sabater
Ficha artístico-técnica
Traducción Lautaro Vilo
Dramaturgia Adrià Reixach
Diseño de video Adrià Reixach
Música original y diseño sonoro Janiv Oron
Diseño de iluminación Calixto Bieito, Omar San Cristóbal
Diseño de vestuario Paula Klein
Diseño de escenografía Barbora Horáková Joly
Dirección Calixto Bieito
AÑO VIII , n° 280
pzayaslima.gmail.com
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